El jugoso negocio con los pacientes SOAT: ¿Un mal que no tiene fin?
Al Sistema de Emergencias Médicas de Barranquilla muchos lo consideran una solución, pero otros una amenaza.
Los fraudes al Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) se convirtieron en un jugoso negocio en Colombia desde hace muchos años.
Es un cáncer al sistema de salud, en donde hay muchos protagonistas que se benefician de las cifras que otorgan las aseguradoras para atender a un paciente que sufrió un accidente de tránsito.
Este cuantioso negocio ha generado episodios que parecen insólitos, pero que en realidad son premeditados, por eso no es raro escuchar la famosa frase 'Guerra de ambulancias'. La vida del paciente queda en segundo plano y la negligencia, por conseguir el dinero del SOAT, se convierte en prioridad, sin importar que un ciudadano quede grave o muera.
Dentro de esta 'mafia' participan clínicas, paramédicos que conducen ambulancias, taxistas, ciudadanos del común e incluso los mismos pacientes que, en la mayoría de los casos, no sufrieron ningún accidente de tránsito, pero terminan haciendo creer que si para obtener algo de dinero.
Barranquila es una de las ciudades que padece este cáncer. Durante muchos años hemos visto en las calles de la capital del Atlántico como llegan varias ambulancias a un mismo sitio, en donde los paramédicos se pelean a los pacientes. Incluso, en algunas ocasiones, corrían con los cuellos ortopédicos en medio del tráfico y el que consiguiera colocar primero este aparato al ciudadano, se lo llevaba. Sin duda alguna, bochornoso.
Zona Cero conoció a través de una fuente que algunos paramédicos reciben en la actualidad los $411.000 que da el SOAT por un paciente que padezca un accidente de tránsito, en el que estén involucrados un carro o una motocicleta. De ese dinero, le dan una parte a la persona que los llamó a reportar el siniestro. Estos pueden ser taxistas, vendedores ambulantes y habitantes de barrios.
La clínica, por su parte, tiene un crédito de $18 millones para cubrir los gastos que requiera el paciente. En la mayoría de las ocasiones, el ciudadano no sufrió muchas afectaciones, pero es sometido a exámenes con tal de cobrar todo el valor que otorga una aseguradora.
Lo peor de este asunto es que, en varias ocasiones, los accidentes de tránsito son falsos y se apoyan en el SOAT de vehículos o motos que tienen algún vínculo con los pacientes o los paramédicos.
Solución y amenaza
Desde el pasado 4 de octubre entró en funcionamiento el Sistema de Emergencias Médicas de Barranquilla (SEM), un modelo que tiene como propósito ponerle fin a esas 'Guerras de ambulancias' y preservar la vida de los pacientes. Su tecnología y monitoreo es eficaz. Empezó su ejecución con 11 ambulancias, las cuales son solicitadas a través de la línea 123 de la Policía.
Los paramédicos llegan al sitio, evalúan al paciente a través de una aplicación de triage y dependiendo la complejidad de lo que padezca el afectado, el sistema emite la dirección de la clínica más cercana, lugar a donde deben llevar al ciudadano. No pueden tomar otro camino, esa es la efectividad del sistema.
Sin embargo, pese a parecer una solución, para otros (clínicas, paramédicos, taxistas, pacientes y ciudadanos del común) se convirtió en una verdadera amenaza a su jugoso negocio.
La prueba de lo anterior es que, el primer día de su funcionamiento, el Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres del Distrito (CRUE) recibió 40 llamadas falsas. Esta anomalía fue aumentando en las tres semanas que lleva funcionando el SEM. De hecho, en 71 ocasiones las ambulancias han acudido a los sitios en donde reportaron los "accidentes" y literalmente se fueron en blanco.
También, en 16 ocasiones, los operarios frenaron las ambulancias del SEM porque se percataron a través de las cámaras de vigilancia de la ciudad que no existían los accidentes reportados. En total, en las tres semanas, han recibido más de 80 llamadas falsas.
Además de lo anterior, la Secretaría de Salud del Distrito, tuvo que suspender a la Clínica Centro y La Victoria, por irregularidades.
La primera sufrió una suspensión por dos días y ya le abrieron una investigación, mientras que la segunda también será sancionada.
Inconsistencias desbordadas
Pero el saboteo anterior no terminó, sino que se agravó. Con corte al 22 de octubre, la Secretaría de Salud revisó 763 casos, de los 1260 que han tenido y se llevó una sorpresa negativa al encontrar 273 presuntas inconsistencias.
La secretaria de Salud de Barranquilla, Alma Solano, le indicó a Zona Cero que aparte de todas las llamadas que reciben, las clínicas se ven en la obligación de notificar las urgencias de pacientes que supuestamente llegan por sus propios medios o no son trasladadas por una ambulancia del SEM.
"Hemos encontrado inconsistencias que nos llaman poderosamente la atención. El caso más frecuente que hemos hallado es que cuando registran la atención o la recepción del paciente, estas clínicas manifiestan que los pacientes llegaron por sus propios medios a solicitar los servicios y cuando hacemos la auditoría de algunas evidencias fílmicas o con las entrevistas a nuestros pacientes, encontramos que ellos manifiestan que fueron trasladados en una ambulancia", señaló la funcionaria.
Este medio conoció el ranking de las clínicas que presentan las presuntas inconsistencias:
- Clínica Vidacoop: 93 anomalías.
- Clínica La Victoria: 71 anomalías (tiene cuatro ambulancias adscritas al SEM).
- Clínica Jaller: 36 anomalías (tiene dos ambulancias adscritas al SEM).
- Clínica Campbell: 26 anomalías (tiene 1 ambulancia adscrita al SEM).
- Clínica de Fracturas: 25 anomalías.
- MiRed IPS: 13 anomalías.
La secretaria de Salud indicó que están "recavando" en esas anomalías para definir la apertura de investigaciones. "Este tipo inconsistencias no deberían presentarse dentro del sistema, en ningún caso", puntualizó.
Informó que también han encontrado situaciones en donde cobran dos urgencias de un paciente en dos instituciones diferentes.
"Situaciones también que, en algunos casos, nos hacen presumir y esas las estamos viendo con mayor detenimiento, que el paciente a pesar de que le reportan como un accidente de tránsito, no es real o los pacientes manifiestan que no sufrieron un accidente de tránsito, sino otro evento", reveló.
Alma Solano indicó a este medio que todos estos casos son reportados a la Superintendencia de Salud y tienen acceso directo las aseguradoras y el fosyga, para ver que situaciones enmarcan cada una de estas anomalías para abrir las investigaciones.
"Tenemos que insistir a la comunidad que nos comprometamos con nosotros mismos y la única forma de hacerlo es que cuando tengamos estos eventos o accidentes acudamos al 123 de la Policía", afirmó la funcionaria.
Anomalías en MiRed IPS
Lo más curioso y a la vez ilógico del ranking de las inconsistencias, es el caso de la Red Hospitalaria del Distrito, MiRed IPS, quien se ubica en el sexto lugar del ranking con 13 anomalías.
Ante esto, Zona Cero conoció a través de una fuente, que no quiso revelar su identidad, que los admisionistas que reciben a los pacientes los "están vendiendo".
Los funcionarios de admisiones reciben a la ambulancia que recogió a un paciente, quien sufrió un accidente cerca a un Paso, Camino u Hospital, y en vez de hacerlo pasar y atenderlo, pese a que cuentan con toda la tecnología en salud, lo que hacen es que reciben dinero para notificar una "atención falsa" y después el afectado termina en una clínica privada.
Lastimosamente, estos admisionistas se metieron en el jugoso negocio, confabulados con los paramédicos de estas ambulancias y están dejando una mala imagen de la red hospitalaria.
Casos Vidacoop y Medical DYM
Al ser consultada por los casos irregulares de las ambulancias de la Clínica Vidacoop y de Medical Dym, revelados en primicia por Zona Cero, la secretaria indicó que el primero se dio porque existen personas que siguen llamando a ambulancias que no hacen parte del SEM porque, al parecer, les "están entregando algunas prevendas por esas alertas".
Recordemos que una ambulancia de Vidacoop, el pasado 8 de octubre, recogió un paciente en el barrio 7 de abril y en vez de estabilizar al afecctado, y esperar a la del SEM, se llevó al ciudadano a la misma hora que reportaron la llamada al 123 de la Policía.
Además de lo anterior, revelaron un video con una entrevista al paciente al "interior de la ambulancia de la Clínica Vidacoop".
"Tenemos las imágenes en donde se ve la evidencia y se está moviendo todo para dar apertura a la investigación", indicó la funcionaria.
"Tuvimos un caso en el que una ambulancia llegó a un sitio y nos llamaron después de que esta ambulancia llegó, y mientras esta se desplazaba los paramédicos no le pusieron una mano al paciente, no lo atendieron, no lo revisaron, no lo valoraron, no vieron si en verdad necesitaba atención inmediata que pudiera salvarle la vida. Se dedicaron a grabar al paciente, en su dolor, con su lesión y no le brindaron la atención suficiente. Ese caso también estamos recavando todos los elementos para dar apertura de una investigación", reveló.
Sobre el caso de la ambulancia Medical DYM, en la que los paramédicos llevaron a una paciente a la Clínica La Merced, manipularon tres llamadas al SEM y después se llevaron a la afectada a la Clínica Jaller, Solano señaló que ya tienen identificados los puntos de falencia del caso.
"En ese proceso hubo unas situaciones anómalas y con eso estamos en la preliminar para iniciar la investigación y garantizar el debido proceso a las instituciones por esas situaciones anómalas que nosotros identificamos", manifestó.
Una 'batalla' dura
Todo este mal ambiente y saboteo hacia el sistema va a liberar una ' batalla dura' entre el Distrito y los protagonistas del negocio que les genera una rentabilidad, a costillas de la salud de los ciudadanos.
La secretaria Alma Solano reconoció que cuando ideó el SEM y empezó su funcionamiento iba a ser difícil, por todo lo que contiene el movimiento delictivo con los paciente SOAT.
"Ya van muchos años pasando situaciones irregulares. Nosotros empezamos con esto desde el 2013, poniendo sanciones, identificando casos falsos y abriendo los procesos. Nos dimos cuenta que con eso no íbamos a lograr el cometido", expresó.
La Secretaría de Salud abrió 400 procesos en contra de estos casos desde 2013 hasta 2018.
"Tuvimos un caso en esa época donde una empresa prefirió cerrar y declararse en quiebra para no pagar las multas, y después abrió nuevamente otra empresa con una razón social distinta, entonces eso no lo podemos evitar", aseveró.
Fue clara en decir que era necesario organizar el sistema a través del Sistema de Emergencias Médicas. Confesó que todos en la Secretaría de Salud tenían claro que esto iba a "generar ampollas porque a nadie le gusta que lo controlen".
"Pero aquí el control básicamente es para garantizar la vida de los barranquilleros. Nosotros somos unos convencidos y el Alcalde Alejandro Char nos ha inculcado eso. Estas medidas buscan que los pacientes sean atendidos con oportunidad y calidad, pero también tener el control de articular todas las articulados", indicó.
Objetivo: atacar el bolsillo
Solano reconoció que las inconsistencias detectadas los tienen "bastante preocupados", pero confía en la intervención de la Supersalud y en la capacidad de desarrollo que tiene la ciudad, por lo que no van a "detenerse".
"Yo pienso que el sistema es una amenaza (para los terceros que realizan las malas prácticas). Desde la Supersalud y la Fiscalía han indicado que existen distintos tipos de fraude al sistema del SOAT. Creo que esto (el SEM) es una forma de poner unas trabas para que no se presenten esas situaciones, pensaría yo que para algunos no es muy cómodo que el sistema esté funcionando", aseguró.
Agregó que todo esto se trata de "cumplir" y que no hay nada en contra de algunas personas en específico. "Lo único que se busca es que se cumpla con las normas vigentes, que se respete la vida de los pacientes. No podemos negar el caos permanente que causaban las ambulancias corriendo por toda la ciudad", enfatizó.
Indicó que lo que ellos procuran es que las ambulancias garanticen el acceso a unos recursos a los que se merecen. Sin embargo, lo que han venido trabajando con las aseguradoras y la misma Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social (ADRES), es que en los casos de inconsistencia se tiene que revisar si verdaderamente estas instituciones son merecedoras del pago, es decir, que el cumplido que de el SEM es sumamente relevante.
Dado a lo anterior, es claro que la única manera de frenar estos fraudes al SOAT, es atacar los bolsillos de las instituciones que realizan estos actos negligentes, para beneficiar sus arcas de dinero.
La Secretaría aseguró que el SEM llegó para quedarse y su monitoreo va a seguir generando malestar en actores de la salud que, pregonan compromiso en público, pero que realmente ven al sistema como una amenaza para su jugoso negocio.
Lo más probable es que el saboteo siga cuando en la facturación de los millones que esperan de parte de la aseguradora los líderes de las presuntas inconsistencias, no se vea reflejado en sus cuentas. Algunos hasta abandonarán el SEM y hablarán mal de este.